El rol de padre en los primeros meses de tu bebé
La llegada de un bebé significa un cambio completo dentro de la vida de los padres, encontrando comúnmente que la madre suele sentirse abrumada por los cambios y obligaciones que vienen después del nacimiento, mientras que el padre puede sentirse confuso respecto a cómo actuar, a pesar de que su rol tiene una gran importancia dentro de la formación en los primeros meses del bebé.
Pese a ser considerado el rol de la madre como el principal para el cuidado infantil, la presencia y actuación de los padres son sumamente necesarias dentro de los primeros meses del bebé, ya que durante este tiempo el bebé establece un vínculo de apego con sus cuidadores que determina la confianza que el bebé va a tener en un futuro en sí mismo y en los demás. Asimismo, forma cómo va a pensar, sentir y comportarse a largo plazo.
El padre, al ser una de las principales figuras dentro de la vida del bebé, mantendrá un rol fundamental dentro del desarrollo de un apego seguro y un vínculo más positivo.
Por otro lado, el rol del padre brinda una fuente importante de estimulación dentro del desarrollo cognitivo, ya que a través de diferentes estudios se ha encontrado que los bebés cuyos padres juegan con ellos, mantienen un óptimo desarrollo mental y un mejor rendimiento en las diferentes tareas que se les pueden presentar
Ser un padre implicado dentro de las diferentes etapas en la vida de sus hijos representa una serie de tareas fundamentales, como son las siguientes:
- Ser un soporte para la madre: el postparto suele ser un momento sumamente vulnerable para la mujer, ya que afrontar los cambios emocionales, físicos y el cuidado de un bebé es sumamente demandante, por ello el rol del padre es fundamental, puesto que puede brindarle un apoyo y soporte emocional a la mujer para que ella pueda ejercer su maternidad de la mejor manera posible.
- Brindar cuidados al bebé: el padre debe de empezar a construir un vínculo emocional con su hijo buscando participar en los cuidados y atenciones básicas que necesita el bebé, como brindarle afecto, cuidar el sueño y su higiene.
- Estimular y compartir actividades con el bebé: los padres tienden a utilizar el movimiento y la corporalidad para relacionarse con el bebé, logrando una interacción activa y enriquecedora para el niño y su desarrollo.
- Implicarse en la crianza: se debe de mantener un estilo de crianza unificado, en donde las tareas del hogar se puedan dividir de forma igualitaria para mantener una estabilidad en el bebé, buscando que ambos participen dentro de la enseñanza de valores, hábitos y rutinas del bebé.
El involucramiento del padre en el cuidado de los hijos es necesario para crear un mejor ambiente en el hogar y un aporte positivo hacia el desarrollo sano del bebé.
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